El Amor Y el Desamor

¿Qué ocurre en el cerebro cuando una persona está enamorada y cómo se puede evitar el dolor al separarse?

El amor y el desamor son experiencias humanas profundas que tienen un impacto significativo en nuestro cerebro. No son solo "cosas del corazón", sino complejos procesos neuroquímicos que moldean nuestras emociones y comportamiento.

¿Qué le pasa al cerebro cuando una persona se dice enamorada?

Cuando nos enamoramos, nuestro cerebro experimenta una verdadera revolución química. Se activa el sistema de recompensa, el mismo que se estimula con actividades placenteras como comer, apostar o incluso el consumo de ciertas drogas. Esto explica por qué el enamoramiento puede sentirse tan euforico y, en ocasiones, adictivo.

Las principales sustancias que se liberan y sus efectos son:

• Dopamina: Es el neurotransmisor clave del placer y la motivación. Cuando vemos o pensamos en la persona amada, los niveles de dopamina se disparan, generando esa sensación de euforia, energía y un deseo constante de estar con el otro. Es lo que nos hace sentir las famosas "mariposas en el estómago" y enfocarnos obsesivamente en la otra persona.

• Oxitocina: Conocida como la "hormona del amor" o del "abrazo". Se libera en momentos de intimidad, contacto físico y cercanía, fortaleciendo los lazos emocionales, el apego y la confianza. Es crucial para el vínculo a largo plazo y la estabilidad de la relación.

• Serotonina: Curiosamente, en las primeras etapas del enamoramiento, los niveles de serotonina pueden disminuir. Esto contribuye a los pensamientos obsesivos sobre la persona amada, un efecto similar al que se observa en el trastorno obsesivo-compulsivo. A medida que la relación madura, los niveles de serotonina tienden a equilibrarse, promoviendo el bienestar y el buen humor.

• Noradrenalina (o norepinefrina): Aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial y puede provocar rubor y nerviosismo. Es la responsable de la excitación y la energía en las primeras fases.

• Endorfinas: Contribuyen a la sensación general de bienestar y reducen el estrés, especialmente en relaciones más estables y duraderas.

En resumen, el cerebro enamorado está en un estado de alta actividad, placer y motivación, buscando constantemente la recompensa de la presencia de la persona amada.

¿Cómo evitar el dolor que se siente cuando se separa de esta?

El dolor de una ruptura amorosa es un proceso natural y, en cierto modo, inevitable, porque el cerebro experimenta una especie de "síndrome de abstinencia" al perder esa fuente de dopamina y oxitocina a la que se había acostumbrado. Las mismas áreas cerebrales asociadas al dolor físico se activan con el dolor emocional. Sin embargo, puedes gestionar ese dolor para que sea menos intenso y transitar el duelo de una manera más saludable.

Aquí tienes algunas estrategias clave:

1. Acepta el dolor y las emociones:

   • No intentes reprimir lo que sientes. Permítete llorar, sentir tristeza, rabia, confusión o miedo. Todas estas emociones son válidas y forman parte del proceso de duelo.

   • Reconoce que el dolor es temporal y que, aunque ahora duela mucho, pasará. Date tiempo para sanar, cada persona tiene su propio ritmo.

2. Evita el contacto con tu expareja (distancia cero):

   • Cortar la comunicación (mensajes, llamadas, redes sociales) es fundamental al principio. Esto ayuda a que el cerebro se deshabitúe de la "dosis" que recibía de esa persona y facilita el proceso de desapego. No se trata de inmadurez, sino de proteger tu proceso de sanación.

3. Apóyate en tu red de apoyo:

   • Habla con amigos y familiares de confianza. Compartir tus sentimientos puede ser muy liberador y te recordará que no estás solo.

   • Permíteles brindarte consuelo y escucha.

4. Cuida de ti mismo (autocuidado):

   • Salud física: Mantén una alimentación equilibrada, hidrátate bien y haz ejercicio físico moderado. La actividad física libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo y combaten el estrés y la ansiedad.

   • Descanso: Prioriza el sueño. El descanso adecuado es crucial para la recuperación emocional.

   • Evita el alcohol y las drogas: Aunque parezcan un escape, a la larga solo empeorarán el dolor y retrasarán la recuperación.

5. Retoma tus intereses y descubre nuevas actividades:

   • Vuelve a tus hobbies y pasiones que quizás dejaste de lado durante la relación. Esto te ayudará a reconectar contigo mismo y a reconstruir tu identidad individual.

   • Explora nuevas actividades o proyectos personales. Esto puede generar nuevas fuentes de satisfacción y propósito.

6. Practica la autocompasión:

   • Trátate con la misma amabilidad y comprensión que le darías a un amigo que está sufriendo. Evita culparte o castigarte por lo sucedido.

   • Recuerda que las rupturas son una parte normal de la vida y que de ellas se pueden extraer aprendizajes importantes para el crecimiento personal.

7. Establece nuevos planes a corto plazo:

   • Tener metas realistas y alcanzables te ayudará a sentir que avanzas y a enfocar tu energía en cosas positivas.

8. Considera buscar ayuda profesional:

   • Si sientes que el dolor es abrumador, te incapacita para funcionar en tu día a día, o dura un tiempo excesivamente largo, no dudes en buscar el apoyo de un psicólogo o terapeuta. Un profesional puede ofrecerte herramientas y estrategias personalizadas para transitar el duelo de manera efectiva.

   
   

   

El proceso de superar una ruptura es como volver a enamorarse, pero a la inversa; implica una reorganización cerebral y emocional. Aunque es un camino doloroso, también es una oportunidad de crecimiento personal y de aprender más sobre ti mismo y lo que realmente deseas en una relación futura.